No puede alegrarnos más esta noticia, sobre todo a los filólogos clásicos que lo consideramos nuestro "padre y maestro" intelectual. Y no es que hayamos tenido la suerte de ser sus alumnos directos de griego, pero sí hemos recibido sus enseñanzas a través de nuestros profesores que fueron sus discípulos. Y ellos nos transmitieron la admiración y el afecto por un filólogo tan cercano como genial, tan fecundo como concienzudo. Os confieso que cuando lo escuchas hablar no puedes dejar de prestarle atención.
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| Frco. Rodríguez Adrados, Premio Nacional de las Letras Españolas 2012 |
A él le debemos preciosas traducciones de los trágicos, el impulso del Diccionario Español-Griego, la dirección de la revista especializada en Filología Clásica
Emérita, la presidencia de la Sociedad Española de Estudiso Clásicos, teorías innovadoras sobre literatura griega, ... Y él, durante muchos años, ha sido la cabeza visible de la defensa de las materias clásicas en la formación de los alumnos de ESO y Bachillerato, incansable al desaliento, dialogante con gobiernos de cualquier signo político.
A su tesón debemos que la amenaza de supresión del griego en bachillerato, que viene pesando sobre nosotros hace más de veinte años, no se haya convertido "aún" en realidad.
Además de su mucha ciencia, hoy quiero poner de relieve algo que nos ha enseñado: a ser un inconformista, independientemente de sus años, a ser un jovencísimo luchador por la filología que nunca se rinde. Él ha abierto camino, sigamos su modelo.
